No podemos arreglar lo que no podemos ver
En este artículo veremos la historia de la empresa Planet y revisaremos las nuevas aplicaciones de datos espaciales que podemos usar con imágenes diarias de 3 metros.
La revolución de la industria espacial
En 2020, la empresa Planet Labs revolucionó la industria espacial lanzando pequeños satélites de bajo costo llamados Doves o palomas. Cada uno de estos pequeños satélites transporta cámaras de alta calidad, con las cuales se obtienen imágenes diarias de la tierra.
¿Pero, cómo esta empresa logró crear la constelación más grande del mundo de imágenes satelitales?
El origen de Planet Labs
La historia de Planet se remonta a 2010, cuando un pequeño equipo de físicos y científicos que trabajaban en la NASA deciden formar la empresa.
Estando en la NASA vieron como los satélites que se construían eran cada vez más grandes, costosos y complejos. Vieron la oportunidad de fabricar pequeños satélites de manera más eficiente, y al igual que Apple y Google comenzaron a construir su negocio desde un garaje en California.
En 2015 comienzan con los lanzamientos de los primeros satélites. Luego de 4 lanzamientos y la compra de otros satélites ya operativos a fines de 2017, Planet completa su objetivo de cubrir la tierra en forma diaria.
Sus primeros clientes fueron gobiernos que necesitaban esta información para controlar y vigilar la seguridad de sus fronteras.
Su incursión en la agricultura
En 2019, Planet decide incursionar en la agricultura. Para ello, en 2020 realiza lanzamientos con nuevos satélites llamados SuperDoves, que a diferencia de los anteriores incluyen la captura de bandas multiespectrales que se necesitan para el monitoreo de los cultivos.
Además, ofrecen un modelo de negocio más adaptado a explotaciones agrícolas de menor tamaño.
Las nuevas aplicaciones de los datos espaciales
Imágenes satelitales diarias
El primer beneficio es la frecuencia de captura diaria que ofrece Planet. Esto es importante para el monitoreo de cultivos durante el invierno o en lugares o eventos climáticos con alta cobertura de nubes.
La alta frecuencia también es valiosa para medir fenómenos que tienen una corta duración. Por ejemplo, la floración en la mayoría de los cultivos se desarrolla en un período de entre 2 a 3 semanas, y una sola imagen semanal no es suficiente para medir este fenómeno. Lo mismo sucede si queremos medir con exactitud la ocurrencia de ciertos estados fenológicos o determinar la fecha de una poda o de la cosecha.
Una frecuencia diaria de imágenes satelitales también permite mejorar el control del equipo y del programa de riego, sobre todo en suelos o períodos donde el riego es más frecuente. Así podremos controlar y subsanar cualquier inconveniente el mismo día, evitando deterioros en la producción o del calibre de los frutos.
Resolución de 3 metros
El segundo beneficio es la resolución de las imágenes satelitales o tamaño del pixel. La resolución de las imágenes de Planet es de 3 metros, 3 veces mayor a los 10 metros que entregan las imágenes tradicionales.
Esta resolución se adapta mejor a la agricultura intensiva. En particular, para el monitoreo de cultivos en pequeñas escalas, como las hortalizas, o para evaluar ensayos experimentales. También se adapta mejor en frutales al poder identificar las hileras o en algunos casos los árboles específicos.
Modelos de predicción de rendimiento
Finalmente, diversos estudios han demostrado que una mayor resolución temporal y espacial generan una mayor precisión en los modelos de estimación de rendimiento en los cultivos.
Nuevos satélites para el 2023
En la actualidad, Planet está construyendo una nueva flota de satélites llamados Pelícanos. Estos satélites generarán imágenes de muy alta resolución, de 30 o 50 centímetros, similares a los mapas de Google Maps. Además, incluyen un radar de apertura sintética o SAR, el cual permite ver a través de las nubes.
Planet, que ya opera 200 satélites de observación en órbita terrestre, quiere que los nuevos satélites estén disponible a fines del año 2023.