Empieza a producir de manera más eficiente.
Conoce los diferentes tipos de suelo de tu campo y ahorra recursos.
Cada tipo de suelo tiene necesidades de riego y fertilizantes diferentes.
Esto afecta directamente al crecimiento y la calidad de tu cultivo.
Uno de los principales usos prácticos de la zonificación de suelo es el diseño de los sectores de riego. Por ejemplo, las zonas con suelos más arenosos pueden tener turnos cortos de riego y con mayor frecuencia.
Por el contrario, los suelos arcillosos tienen mayor capacidad de retener el agua. Ahí puedes tener turnos con mayor volumen y un distanciamiento más grande entre cada riego.
Esto te ayuda a hacer más eficiente tu diseño de sectores de riego. Podrás mejorar la calidad del producto, además de ahorrarte tiempo y dinero.
Conoce las zonas con mayor potencial productivo.
La zonificación de suelo también te permite saber cuáles son las zonas con mayor potencial productivo. Así podrás aplicar mayor cantidad de fertilizante en las zonas donde estás seguro de que la planta responderá, permitiéndote ahorrar recursos en zonas donde el suelo es una limitante.
Si vas a utilizar sensores de humedad para la gestión del riego, la zonificación te identificará las zonas más representativas para la instalación de las sondas terrestres.
Cultivos
La zonificación de suelo es ideal para una gran variedad de cultivos anuales y hortalizas. ¡Haz clic en el nombre del cultivo o en su fotografía para más información!

Maiz

Tomate

Canola

Brocoli

Hortalizas
