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💧Recolectar agua con niebla matinal

Una solución chilena, sin pozos ni electricidad, que vuelve a ganar relevancia

¿Sabías que en algunas zonas agrícolas del centro-sur de Chile se podría recolectar agua desde la niebla, sin electricidad ni pozos?

En un escenario marcado por la escasez hídrica, resurgen soluciones que combinan simplicidad y eficiencia. Una de ellas son los atrapanieblas, dispositivos que permiten recolectar agua dulce directamente desde la niebla, sin necesidad de energía ni infraestructura costosa.

Localidad de Peña Blanca en Coquimbo

¿Cómo funciona un atrapanieblas?

Su funcionamiento es sorprendentemente simple. Una malla vertical intercepta la niebla que es arrastrada por el viento. Las microscópicas gotas de agua se condensan sobre la malla, descienden por gravedad y se canalizan hacia un depósito. Para que el sistema funcione, solo se necesita niebla y viento.

Este particular tipo de niebla —conocida como camanchaca— es frecuente en más de 2.500 km de la costa centro-norte de Chile, y puede representar una fuente alternativa de agua para usos agrícolas o comunitarios.

Hoy existen diseños de atrapanieblas de bajo costo que pueden instalarse con materiales simples, aunque su implementación a mayor escala requiere evaluación técnica y territorial.

¿Cómo se forma la niebla y dónde puede aprovecharse?

La niebla se forma cuando el aire húmedo se enfría y el vapor de agua se condensa en pequeñas gotas en suspensión. En la zona centro-norte de Chile, esto ocurre con frecuencia debido a la interacción entre el aire marino y las bajas temperaturas de la corriente de Humboldt. Pero no toda la niebla queda en la costa.

Gracias a las condiciones topográficas, este tipo de niebla puede avanzar varios kilómetros tierra adentro, especialmente hacia las laderas de la Cordillera de la Costa e incluso hacia sectores precordilleranos de los Andes.

Por ejemplo, en zonas agrícolas como Tilama (Región de Coquimbo), Quirihue (Región de Ñuble) o Alto Biobío, es común observar niebla matinal acumulada en quebradas orientadas al oeste, donde puede permanecer durante horas, generando condiciones ideales para la captación de agua mediante atrapanieblas.

Un invento chileno con proyección global

Hace más de 60 años, el científico chileno Carlos Espinosa diseñó el primer captador de niebla como solución a la escasez de agua en Antofagasta.

Aquella iniciativa pionera no solo permitió abastecer a sectores urbanos, sino que abrió una nueva línea de investigación científica para comprender y aprovechar la bruma costera como recurso hídrico.

Su trabajo sentó las bases de todos los sistemas actuales, desde Chile hasta Marruecos y Nepal.

¿Cómo saber cuánta agua puedes cosechar?

Uno de los errores más comunes ha sido instalar atrapanieblas sin evaluar previamente el potencial del sitio. Si se colocan en un lugar inadecuado, el rendimiento será bajo y la tecnología puede parecer ineficiente.

Sin embargo, si cuentas con una estación meteorológica, ya tienes información clave para estimar cuánta agua podrías recolectar.

Los principales factores a considerar son:

  • Velocidad y dirección del viento

  • Humedad relativa, especialmente en las mañanas

  • Frecuencia de nieblas o nubosidad baja matinal

  • Orientación del sitio y su exposición al flujo marino

¿Qué es el modelo AMARU?

AMARU (Advective MARginal fog Uplift model) es un modelo físico desarrollado por investigadores chilenos. Permite estimar el volumen de agua que un atrapanieblas podría captar en un lugar determinado, combinando:

  • Datos de estaciones meteorológicas (viento, humedad, temperatura)

  • Características topográficas (pendiente, orientación)

  • Tamaño y orientación de la malla

  • Condiciones estacionales

Este modelo fue validado en terreno en zonas como Alto Patache y Alto Hospicio, y es una herramienta útil para planificar la instalación de atrapanieblas en forma eficiente.

Ejemplo práctico: ¿cuánta agua podrías captar?

Aunque el modelo AMARU incluye una variable técnica llamada eficiencia de colección, sabemos que no es fácil de definir en campo. Por eso te damos un ejemplo práctico para que puedas calcular un rango estimado:

Supongamos:

  • Área de malla: 10 m²

  • Viento medio: 3 m/s

  • Alta humedad en la mañana (>90%)

  • Buena orientación de la malla respecto al viento (factor ≈ 0,9)

  • Eficiencia estimada: 0,20 (valor típico en condiciones favorables)

Entonces:

Agua estimada (litros por día) = 0,20 × 10 × 3 × 0,9 = 5,4 litros diarios

⚠️ Estos valores representan un escenario favorable. La captación real puede variar según materiales, ubicación y época del año.

💡 A escala pequeña, podrías reunir entre 150 y 300 litros al mes por captador, sin bombeo ni electricidad.

¿Tiene sentido para la agricultura?

En sectores con niebla frecuente —quebradas interiores, cordones costeros o laderas precordilleranas— los atrapanieblas pueden:

  • Aportar agua para viveros, huertos jóvenes o cultivos sensibles

  • Complementar sistemas de riego deficitario o de emergencia

  • Facilitar la reforestación o revegetación de laderas

  • Ser una alternativa para pequeños agricultores sin acceso a agua superficial

Aunque no reemplazan el riego convencional, sí pueden ser una solución estratégica, sostenible y de bajo costo.

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