Introducción a la teledetección

Introducción a la teledetección

Hola y bienvenidos!

En este artículo, de introducción a la teledetección, cubriremos algunos conceptos básicos de los sensores remotos para comprender mejor los principios en los que se basa esta tecnología.

Si bien este artículo cubrirá varios temas, su objetivo principal es comprender qué tipos de datos recopilan los satélites y cómo se puede utilizar para resolver problemas del mundo real. Muy bien, empecemos.

¿Qué es la teledetección?

Se define como el método de identificar, observar, recolectar y medir objetos sin entrar en contacto directo con ellos.

La teledetección nos permite hacer muchas cosas. Mediante el uso de técnicas de teledetección podemos recopilar información sobre lugares lejanos y sobre grandes áreas, incluso en el mundo entero. Podemos observar los cambios a lo largo del tiempo, ver cómo las cosas crecen, se encogen, cambian y reaccionan. Podemos medir características de la tierra, un cultivo, el desarrollo humano, un evento climático y mucho, mucho más.

Ejemplos de teledetección

Nuestros ojos y oídos son ejemplos de sensores remotos. Vemos objetos y escuchamos música sin estar en contacto directo con ellos. La cámara del teléfono también es un sensor remoto. Al igual que tus ojos, las cámaras graban la luz que rebota en un objeto sin tocarlo directamente.

¿Qué no es teledetección? 

Cualquier sensor que necesite estar en contacto directo con lo que está midiendo no es teledetección.

Un ejemplo, sería un termómetro que se coloca debajo del brazo para medir la temperatura. Un termómetro no es un sensor remoto, ya que está en contacto directo con el cuerpo.

Métodos de teledetección:

Por lo general, cuando hablamos de teledetección hoy en día, pensamos en recopilar información utilizando tecnología que nos ayude a acceder a lugares a los que no podemos acceder físicamente.

Hay tres métodos comunes de teledetección aérea:

• Drones

• Aviones

• Satélites

Los drones nos permiten ver áreas pequeñas con un detalle increíble, mientras que los satélites nos permiten cubrir grandes extensiones, incluso toda la tierra en un solo día.

El método de teledetección que utilices depende de para qué lo necesites. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, que analizaremos en las próximas semanas.

Empecemos por profundizar en la forma en que detectamos objetos de forma remota considerando un sensor remoto básico: Una cámara.

Una cámara detecta luz de forma remota para crear una imagen. Una cámara se considera un sensor remoto pasivo porque simplemente recopila información del entorno.

Aquí vemos cómo una cámara básica funciona como un sensor pasivo al recoger la luz del sol que rebota en un objeto, en este caso una persona.

Aquí podemos ver cómo una cámara puede ser un sensor activo. Emite una señal o una luz desde el flash que luego se refleja de vuelta a la cámara y la detecta.

¿Cómo detectan información remotamente los satélites?

Los satélites de teledetección pueden ser muy sencillos. A nivel básico, pueden ser una cámara que apunta a la tierra desde el espacio. Estos satélites suelen tener una órbita alrededor de la tierra:

• Algunos giran a la misma velocidad de la tierra por lo que siempre miran un mismo lugar. Esta órbita se conoce como geoestacionaria y se utiliza generalmente en satélites de telecomunicaciones.

• Otros pueden viajar alrededor de la tierra una vez al día, lo que se conoce como geosincrónico. Los satélites utilizados en la agricultura generalmente tienen una órbita polar. Viajan de un polo a otro en un día. Como la tierra a su vez va rotando, con esta órbita van capturando imágenes distintas en cada viaje.

Sensores activos vs pasivos

Tanto los sensores activos como los pasivos son útiles, pero también tienen sus limitaciones.

Por ejemplo, los sensores pasivos pueden crear imágenes hermosas que reflejan la realidad muy de cerca. Los datos capturados por los sensores pasivos suelen ser directos y facilmente entendibles.

Sin embargo, los sensores pasivos están limitados por la información del entorno. Si, por ejemplo, estás intentando tomar una fotografía pero es de noche, hay humo o nubes en el camino, un sensor pasivo tendrá muy poca capacidad para ver a través de estos objetos.

Los sensores activos emiten señales por sí mismos. Un ejemplo de este tipo de sensores es un radar de apertura sintética (SAR) que no le afecta el humo o la nubosidad para generar la imágenes. Sin embargo, su procesamiento e interpretación es mucho más compleja.

A continuación responde las siguientes 2 preguntas:

Muy bien, hemos terminado por hoy. La próxima semana veremos que es al espectro electromagnético. No te lo pierdas!