🍂 Clima para plantar Avellano Europeo.

¿Qué países son los principales productores de avellanas europeas?

En el mundo hay cerca de 1 millón de hectáreas de avellanos europeas plantadas, siendo los principales productores Turquía con 800.000 toneladas y el 70% del mercado mundial seguido por Italia con el 14% y 125.000 toneladas.

Los tres primeros mercados de exportación son Alemania, Italia y Francia y el producto se destina principalmente a la industria del chocolate y en menor porcentaje a la confitería, pastelería o como fruto seco.

En Chile se le denomina avellano europeo solo para diferenciarlo de la avellana chilena especie completamente distinta y nativa.

En Chile su producción comercial lleva 17 años y el país es el principal productor del hemisferio sur. Su producción actual se estima en 27.000 hectáreas superando las 30.000 toneladas de avellanas exportadas, principalmente a Italia, siendo el sexto productor mundial.

¿Cuál es el origen del avellano europeo?

El avellano europeo es originario de la Mesopotamia, área geográfica del actual Irán, Irak y Turquía y se encuentra difundido en la cuenca del Mediterráneo, Estados Unidos y más recientemente, en América del Sur, particularmente en el centro sur y sur de Chile, desde Talca hasta Puerto Varas.

¿Cómo se introdujo en Chile?

La historia de los avellanos europeos en Chile se inicia en 1989 cuando el agricultor y emprendedor Jaime Armengolli comenzó a buscar algo nuevo para comercializar en Chile. Algunos clientes le pidieron avellanas. Decide viajar a Italia para ver cómo crecían las avellanas y decide comprar algunas plantas.

Tuvo dos problemas principales: la primera fue que no hablaba italiano, y la segunda, que en Chile no había avellanas, por lo que viajó por varias regiones de Italia para comprar las principales variedades que se cultivaban.

De regreso a Chile tuvo su primer tras pie. En ese entonces la revisión que les hizo el SAG de las plantas, terminó en un acta de retención del material y se autorizaba su reexportación en un plazo de 10 días y de no hacerlo se procedería a quemar el material. Después de entregar mayor información a la Dirección y hechos los análisis pertinentes, se le permitió el ingreso y pudo comenzar esta emocionante historia de haber sido el pionero en nuestro país.

Luego vino la etapa de hacer su propio vivero para generar plantas y poder plantar el primer huerto. Compró una granja en el sur de Chile, en Victoria. Después de un par de años, en que se desarrollaron las plantas, estableció el huerto, pero no lograba que produjera frutos.

Finalmente, se dio cuenta de que había comprado un campo en la zona climática errada. Las bajas temperaturas durante todo el año impedían el normal desarrollo del árbol en ese lugar. A estas alturas ya habían pasado casi 6 años de trabajo. Vendió entonces esa propiedad y se trajo las plantas al campo de un amigo agricultor en Chimbarongo.

La primera cosecha comercial

Al año siguiente en un viaje por la zona de Linares descubrió un antiguo huerto de avellanas. Se puso en contacto con el propietario, y compró una granja en Longaví, cerca de Linares, de 36 hectáreas y comenzó todo de nuevo. Esta vez, y para evitar cualquier tipo de problema climático, hizo clones de las plantas que se encontraban en esa antigua huerta, trajo las plantas de Chimbarongo y plantó las primeras 10 hectáreas de avellanas, en junio de 1997.

Acá la cosa fue distinta. Todo empezó a funcionar bien, las plantas crecían, el clima era adecuado y el año 2003 tuvo su primera cosecha comercial.

Las ventajas productivas del avellano europeo en los años siguientes en Chile fueron sobresalientes, basado principalmente en la ausencia de las principales plagas y enfermedades que afectan la especie en Europa, y además en la elevada productividad. Estos antecedentes, sin embargo, no lograron entusiasmar a otros agricultores en establecer huertos, debido al desconocimiento sobre la especie y la comercialización del fruto.

La llegada a Chile de la empresa chocolatera Ferrero

Luego ocurre un hecho clave a mediados de los 90. La empresa chocolatera Ferrero, luego de realizar estudios de mercado de largo plazo resolvió iniciar la búsqueda de zonas agrícolas en el mundo, donde iniciar actividades productivas en avellano europeo, que permitieran abastecer la demanda futura de materia prima de la industria chocolatera.

La empresa realizó varios estudios en muchos países del mundo para encontrar los lugares más aptos para el cultivo en contra estación de la fruta.

Así fue como Chile presentó condiciones destacadas para el desarrollo de la especie, lo que comenzó con la adquisición de campos en la región del Maule y posteriormente abarcó hasta la región de la Araucanía. Sin duda, la llegada y establecimiento de Agrichile, filial agrícola de la chocolatera italiana Ferrero, constituyó el elemento clave para que productores se incentivaran a invertir al tener la seguridad de compra del fruto, en el mediano y largo plazo, marcando el inicio del desarrollo del avellano en Chile.

Posteriormente las heladas y tormentas que afectaron a Turquía en la temporada 2014 trajo como consecuencia que la producción en ese país se redujo ese año aproximadamente en un 35%. Esta situación provocó que el precio de la avellana con cáscara pagado a los productores en Chile se incrementara al doble en la temporada 2015. Esto provocó un mayor interés aún en los productores para incursionar en el cultivo, lo que sumado a la poca necesidad de mano de obra que requiere este frutal, ayudado por la mecanización casi total, generó un interés inusual en establecer nuevos huertos.

¿Qué clima necesita el avellano europeo?

En Chile se cultivan principalmente dos variedades: Barcelona y Tonda Giffoni.

El ambiente ideal para el avellano europeo son temperaturas medias anuales entre 12 y 16 grados, con un mínimo de 700 horas de frío para permitir el desarrollo de las yemas vegetativas y temperaturas mínimas invernales no inferiores a -8 grados.

En brotación el nivel de resistencia es de -1 grado, por lo que las heladas tardías en primavera pueden causar daños severos en los árboles. Las temperaturas adecuadas para cuaja varían entre 22 y 27 grados durante el día y de 16 a 18 grados durante la noche.

La temperatura base o mínima de crecimiento es desde 10 grados hasta los 35 grados. La humedad relativa óptima para esta especie es entre 70 y 80% durante el período vegetativo, desde septiembre a abril, ya que ese nivel de humedad favorece la fructificación y el desarrollo de las avellanas.

¿Qué suelo necesita el avellano europeo?

Sin ser muy exigente, el avellano requiere un terreno profundo, fresco y blando con pH neutro entre 6 y 6.5. No se da bien en terrenos excesivamente arenosos ni en los terrenos arcillosos donde puede verse afectado por las aguas estancadas, adquiriendo la planta un desarrollo limitado.

El avellano es exigente en agua desde fines de octubre a fines de enero, período cuando la nuez termina su crecimiento. Por su parte el exceso de humedad en el suelo es perjudicial en cualquier época del año, sin embargo, en la etapa de crecimiento activo, un exceso de humedad provoca un debilitamiento de la planta y además la deja expuesta al ataque de hongos en las raíces o bacterias en las ramas o brotes. Por esto es recomendable utilizar camellones de al menos 50 centímetros al no existir la seguridad de ausencia de humedad en el huerto, durante todo el año.

¿Qué sucedió con Jaime Armengolli?

En 1996 Jaime Armengolli se establece en Longaví y también fue pionero en incorporar valor agregado a la cosecha de avellanas. Crea la primera descascadora de avellanas de fabricación nacional. Luego en año 2016 importa una máquina más moderna desde Italia que le permite limpiar, calibrar y descascarar las avellanas.

En 2012 importa nuevas máquinas que le permite a su planta fabricar pasta, granella y harina de avellanas tostadas para satisfacer los requerimientos de chocolaterías, pastelerías y heladerías.

Actualmente Jaime tienen 50 hectáreas plantadas con las que produce 120 del total de 900 toneladas anuales que procesa su planta, desde donde sigue colaborando para que Chile sea un creciente e importante productor de este fruto a nivel mundial.