Clima para el cultivo del Almendro

El consumo de almendras en el mundo

La almendra es el fruto seco más consumido a nivel mundial.

Su consumo se ha triplicado en los últimos años, creciendo desde 500,000 toneladas en el año 2005 a un millón y medio de toneladas en 2022.

Los grandes productores mundiales son la zona central de California en Estados Unidos, España y Australia, quienes concentran cerca del 85% de la producción mundial.

Su cultivo en Chile

Chile es el noveno productor mundial con 14,000 toneladas, menos del 1% de la oferta mundial, con aproximadamente 8,700 hectáreas plantadas. Se cultiva entre la región de Coquimbo hasta la de O'Higgins.

Los rendimientos en Chile de huertos bien mantenidos son de entre 1,500 y 3,000 kilos por hectárea. El 70% se exporta fuera del país por un valor total de 45 millones de dólares.

La almendra chilena se exporta principalmente a Rusia y Argentina.

Recientemente, Chile firmó un acuerdo aduanero que permitirá comenzar a exportar almendras a China a partir del 2024.

El origen del Almendro

El almendro es nativo de Asia y del Norte de África. Una vez llegado a Grecia, los helenos lo habrían transmitido a los romanos y éstos a España, desde donde las misiones lo trajeron a América, especialmente a México y Estados Unidos.

La almendra tiene forma ovoide y alargada, de color blanco brillante con una cubierta de color café claro. La cubierta para variedades españolas es más dura que la de variedades norteamericanas, y el calibre de la pepa varía entre 18 hasta los 34 milímetros.

Las principales variedades plantadas en Chile son las norteamericanas Nonpareil y Carmel.

El impacto de las heladas en el Almendro

El limitante principal para el cultivo son las heladas a finales del invierno y comienzos de la primavera.

La floración del almendro es la etapa más crítica dentro de su fenología. En el diseño del huerto se deben solapar distintas variedades polinizantes en relación con la variedad base, para cubrir todo su período de polinización.

La variedad Nonpareil es capaz de resistir hasta los -5 grados en el estado de botón blanco, pero a medida que avanza en sus estados fenológicos, no tolera temperaturas bajo cero, sobre todo en el estado de floración y frutos pequeños.

Los estudios han demostrado que exponer a los almendros a una temperatura de -1.7 grados en floración por 30 minutos genera un daño mayor al 25% de sus flores. Si la misma exposición se realiza en estado de fruto pequeño, el daño aumenta a 30 o 40%.

Las variedades norteamericanas, como Nonpareil y Carmel, tienen fecha de floración más temprana, en el mes de agosto. Las variedades españolas, como Soleta, Avijor o Penta, tienen floración más tardía, en septiembre, y son las que tienen posibilidades de ser plantadas en climas con heladas menores a fines de invierno.

Temperaturas máximas diarias sobre 30 grados por período prolongados tienen un impacto negativo en el rendimiento de los almendros debido al aumento del estrés hídrico.

El secado de las almendras

Una vez cosechadas las almendras, estas necesitan un proceso de secado al sol y el productor debe entregar la almendra seca con un máximo de 6% de humedad en pepa. Debido a esto, las precipitaciones que ocurran durante la cosecha y secado pueden generar costos adicionales o que no alcancen a cumplir estos requerimientos.

La acumulación térmica del Almendro

La temperatura base de crecimiento para el almendro comienza desde los 7 grados.

Necesita una acumulación térmica de entre 1,000 y 1,200 grados días desde Yema hinchada hasta la cosecha, siendo su temperatura óptima de crecimiento entre los 20 y 25 grados.

Los requerimientos de frío del Almendro

El cultivo del almendro posee bajos requerimientos de frío en comparación con los otros frutales de hoja caduca. Su requerimiento varía entre los 300 y 500 horas con temperaturas menores a 7 grados.

Requerimientos de suelo y uso de portainjertos

El almendro se adapta mejor a suelos livianos, de textura franca con buena aireación, sin problemas de drenaje y mayor a un metro de profundidad. Son susceptibles a la salinidad, principalmente al boro y al sodio.

El portainjerto Nemaguard, el más utilizado en Chile, otorga tolerancia a suelos pesados y resistencia a los nemátodos. En los últimos años se ha estado utilizando los portainjertos de la serie Rootpac que han otorgado nuevas resistencias y características a las variedades.

El portainjerto Rootpac 20 es enanizante y permiten hacer plantaciones de alta densidad en forma de murallas con hasta 2,857 plantas por hectárea.

Entre los cambios que ha vivido la industria en la última década está el gran desarrollo de nuevas variedades, portainjertos y la mecanización de la cosecha lo que ha facilitado la expansión del cultivo de almendros.