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Calicata: Una herramienta para el análisis y manejo del suelo

Hola! 👋🏻

En el artículo de esta semana hablaremos sobre la importancia de la calicata como herramienta de análisis y manejo del suelo en la agricultura.

Veremos los desafíos que enfrenta la agricultura chilena y cómo el conocimiento detallado del suelo puede contribuir a maximizar la producción en suelos con limitaciones.

Finalmente, discutiremos algunas de las herramientas y técnicas básicas para analizar una calicata, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo.

La heterogeneidad y las limitaciones de los suelos en Chile

Chile presenta una alta heterogeneidad de suelos. Los suelos en el mundo se clasifican por distintos órdenes y en Chile tenemos todos los órdenes de suelo existentes menos uno, que son los suelos tropicales.

Los suelos se forman a lo largo de miles de años pero pueden perderse en solo unos pocos años. La formación del suelo está influenciada por factores como el clima, los organismos, el relieve, el material parental y el tiempo.

El suelo es un recurso natural que está compuesto por una serie de materiales orgánicos e inorgánicos que albergan vida. En dos gramos de suelo hay más microorganismos que seres humanos en la tierra y por lo tanto es un medio vivo y dinámico donde están ocurriendo muchos procesos al mismo tiempo.

En Chile, la proporción de suelos con aptitud agrícola es baja. La superficie arable no supera el 6% del territorio nacional. Esto ha llevado a utilizar suelos con limitaciones y a maximizar la producción de alimentos por hectárea. Sin embargo, el cambio de uso de suelo suele generar pérdidas en su contenido de carbono orgánico y compactación.

CIREN 2010, Seguel O. 2015, Casanova et al. 2013

Si vemos al suelo como un recurso natural que nos pertenece y que el día de mañana va a ser de nuestra descendencia, podemos interpretar al suelo como una herencia de entregar algo en un estado mejor en el que yo lo encontré y para eso se requiere conocimiento y hacer los manejos correspondientes.

Entender el suelo a través de una calicata

La calicata es una forma de entender el suelo en profundidad. Permite tomar decisiones fundadas al proporcionar información sobre el suelo, las raíces y su estado. Sin embargo, es importante evitar errores comunes al realizar calicatas, como hacerlas de un tamaño o profundidad inadecuado, usar herramientas incorrectas o hacerlas en la orientación incorrecta.

Primero veamos las herramientas básicas que necesitamos para analizar una calicata:

Las herramientas básicas son: Una huincha, un cuchillo, un martillo geológico, agua, un cuaderno y lápiz y para quienes tengan suelos de PH alcalino una botella pequeña de ácido clorhídrico al 10% para detectar si hay presencia de carbonatos en el suelo.

El martillo geológico sirve para refrescar el perfil de suelo cuando la calicata deja las marcas de la pala. El análisis posteriormente se debería hacer con el cuchillo porque nos da una mayor sensibilidad para percibir la compactación de suelo, su estructura y los horizontes.

Ya tenemos nuestras herramientas, entonces ahora vamos en camino hacia la calicata.

Descripción morfológica

Antes de ingresar a la calicata tenemos que hacernos algunas preguntas. Primero, ver el entorno respecto a qué tenemos cerca. ¿tengo cerca un cauce de río? ¿tengo cerca un cerro? ¿Cuál es mi topografía?

Mapa de relieve. Fuente: Elevación digital USGS.

También nos ayudará conocer cuál es la historia del huerto. ¿Que había plantado o sembrado antes? ¿Qué es lo que hay hoy día ? Por ejemplo, podría haber nemátodos en el suelo si antiguamente existió uva vinífera o uva de mesa.

Este pequeño análisis previo nos permite llegar con más información antes de analizar sus características. Por ejemplo, conoceremos con anticipación si el suelo es de origen aluvial o coluvial.

¿Cómo hacer la calicata? 

La calicata se debe hacer sobre la hilera y de forma perpendicular a ella. La cara a describir debería quedar a unos 50 centímetros del tronco de la planta para poder observar sus raíces. También se debe tratar de buscar plantas que tenga una condición de vigor similar a las que uno revisa habitualmente.

La calicata debe tener un ancho mínimo que sea igual a la hilera de plantación y además un ancho que permita a una persona ingresar dentro de la calicata y trabajar cómodamente en ella.

En muchos huertos frutales de alta densidad estaremos obligados a hacer la calicata transversalmente sobre la hilera. Eso no es lo ideal ya que nos acercamos hacia la huella del tractor y esto puede llevar a una mala apreciación de la calicata. En este caso debemos hacerla paralela a la hilera y a una distancia de 30 centímetros del eje de la planta.

Dentro de los errores más comunes que se cometen en las calicatas es realizarlas con un tamaño demasiado pequeño, hacerlas con poca profundidad, usar herramientas incorrectas como los barrenos eléctricos y en una orientación incorrecta.

Características Cualitativas del suelo

Ahora pasaremos a revisar las características cualitativas del suelo, que son aquellas como la clase textural y el desarrollo raíces. A continuación, se presentan los pasos para realizar dicho análisis:

  1. Identificar los horizontes: El primer paso es ingresar a la calicata y observar si se pueden identificar horizontes en el suelo. A veces, el color del suelo no es suficiente para diferenciarlos, por lo que se utiliza el cuchillo para determinar la presencia de horizontes, a través de la sensibilidad.

    La identificación de los horizontes del suelo es importante, ya que al realizar un análisis químico del suelo, generalmente se toma una muestra de cada horizonte.

  2. Estructura del suelo: Se examina la estructura del suelo, que puede presentar diferentes tipos. En los suelos de Chile encontramos los bloques subangulares. Estos bloques se clasifican según su tamaño y grado.

    El grado de la estructura se evalúa en función de la facilidad para romper los bloques con la mano. Si los bloques se rompen fácilmente, se considera una estructura débil, mientras que si se requiere un esfuerzo significativo para romperlos, indica una estructura fuerte.

  3. Clase textural del suelo: La clase textural, a diferencia de la textura, se determina en terreno y no en un laboratorio. Se evalúa mediante la mezcla de agua y suelo para formar una pasta. La sensación táctil de la pasta permite determinar la proporción de arena, limo y arcilla en el suelo, lo que a su vez ayuda a clasificar la textura del suelo (arenoso, arcilloso, franco, franco arcilloso, etc.).

  4. Tamaño y distribución de las raíces: Se analiza el desarrollo y la distribución de las raíces en el suelo. Se distinguen diferentes tamaños de raíces, desde gruesas hasta muy finas (pelos radiculares). La presencia y abundancia de raíces en diferentes tamaños proporciona información sobre las condiciones de enraizamiento y la calidad del suelo.

Características Cuantitativas del suelo

Ahora hablaremos de las evaluaciones cuantitativas donde se pueden realizar mediciones tanto físicas, químicas como biológicas.

Estos análisis se pueden realizar de muchas formas dentro del huerto pero se debe evitar tomar muestras de distintos niveles de vigor vegetativo y mezclarlas. Una forma efectiva de hacerlo es primero obtener un mapa de vigor vegetativo.

En la figura a continuación vemos una zona de color verde con alto vigor que representa el 80% del área del huerto y otra zona con vigor medio de color más amarillo que representa el 19%.

Imagen de vigor vegetativo satelital. Gentileza ViLab SpA.

Lo mejor en este escenario sería hacer análisis dirigidos en la zona de vigor alto y otro en la zona de vigor medio en forma diferenciada.

Entonces, primero debemos conocer cuánto del cuartel es el área de bajo, medio y alto vigor.

Existen varios análisis físicos que se pueden realizar en el suelo. A continuación, se describen algunos de ellos:

  1. Resistencia de penetración: Este análisis mide la compactación del suelo, es decir, cuánta masa de suelo se encuentra en un volumen determinado.

  2. Velocidad de infiltración: Este análisis mide la rapidez con la que el agua penetra en el suelo. Es importante para determinar la eficiencia del riego y el drenaje del suelo. Un método para medir la velocidad de infiltración es la aplicación de un volumen de agua conocido y la medición del tiempo que tarda en infiltrarse.

Existen algunas herramientas que se pueden utilizar en terreno como las sondas FDR o DDR. Estas sondas móviles permiten estandarizar las lecturas de humedad o salinidad del suelo en los análisis físicos para que la información observada no dependa de la interpretación de la persona que lo realiza.

Además de estos análisis físicos, existen algunos análisis biológicos, como la medición de la masa microbiana, la respiración del suelo y la metagenómica. Estos análisis evalúan la actividad biológica y la diversidad en el suelo, lo que proporciona información sobre su salud y fertilidad.

Hoy día estamos viendo un boom de la microbiología de suelo. Cada vez hay más productos microbiológicos y cada vez hay mayor conciencia lo cual es muy positivo. En el fondo hay que empezar a evaluar los indicadores de suelo y para ellos existe el análisis de masa microbiana que mide los microgramos de carbón microbiano por gramo de suelo.

Y si quieres ahondar un poco más en este tema existen las análisis de metagenómica de suelo que no solo permiten medir cuántos microorganismos están presentes sino también qué microorganismos hay en el suelo.

El objetivo de la agricultura es la producción de alimentos. Es un negocio y hay que tenerlo presente pero desde el punto de vista del suelo, si lo tratamos de mejorar de cualquier manera que podamos estaremos además dejando una mejor herencia a las futuras generaciones. Este cambio será algo muy positivo entendiendo que la agricultura hoy día es un sector económico que depende del suelo.

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Este correo ha sido preparado por el Equipo de ViLab | www.vilab.cl