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Monitores de Rendimiento en las cosechadoras

Maximizando la Eficiencia

Hola! 👋🏻

Los monitores de rendimiento son dispositivos instalados en cosechadoras que nos permiten conocer datos en tiempo real y georreferenciados sobre diversas variables relacionadas con la producción de un cultivo.

La información recopilada por estos monitores nos permite crear un "mapa" que indica cuáles son las zonas más productivas de nuestra parcela y cuáles están dando resultados menos favorables.

Esta información es invaluable para evaluar la eficacia de diferentes prácticas o manejos agrícolas en los cultivos.

Los monitores de rendimiento comenzaron a comercializarse como accesorios opcionales en las cosechadoras de cereales, pero actualmente se han incorporado a todo tipo de maquinaria de cosecha, incluyendo cosechadoras de arándanos, berries, vendimiadoras, cabalgadoras o cosechadoras de tomate industrial.

¿Qué tecnología utilizan?

Los monitores de rendimiento agrícola utilizan una variedad de tecnologías para recopilar y procesar datos de manera efectiva instaladas en distintas partes de la máquina.

Sus principales componentes son:

a) GPS (Sistema de Posicionamiento Global): Gracias a la precisión de los actuales sistemas GPS, hoy en día podemos lograr precisiones de unos pocos centímetros a la hora de generar estos datos. El GPS permite la creación de mapas detallados de rendimiento que muestran la variabilidad espacial en la productividad del cultivo.

b) Sensores. Los monitores de rendimiento a menudo están equipados con una variedad de sensores que miden diferentes variables.

Los más comunes son el sensor de flujo, que se utiliza para determinar la cantidad de cosecha recolectada, y el sensor de humedad, que toma muestras periódicas para determinar su humedad.

En las cosechadoras de última generación se han incorporado sensores NIR, que permiten, a través de la reflectividad, medir la composición del producto.

Sensor NIR de John Deere

Estos sensores permiten medir, por ejemplo, el nivel de proteína o de nitrógeno, entre otros parámetros del cultivo.

Finalmente, está el sensor de velocidad de avance, que mide las vueltas de las ruedas delanteras de la cosechadora, y el sensor de altura de corte del cabezal, que indica cuándo la máquina está cosechando y cuándo no.

Los datos de los sensores se transmiten a un software que los almacena y muestra en línea en una consola.

c) Sistema de Telemetría. Los datos recopilados por los monitores de rendimiento se transmiten a menudo a sistemas de telemetría que permiten a los agricultores acceder a ellos de forma remota. Esto les permite supervisar el progreso de sus operaciones desde cualquier lugar y tomar decisiones en tiempo real.

d) Procesamiento de los datos. El resultado del monitor de rendimiento generalmente es un archivo en formato .csv que contiene aproximadamente 800 mediciones por hectárea y que incluye la latitud, longitud, el rendimiento y la humedad de cada punto.

Estos datos pueden ser analizados utilizando software especializado que nos ayudará a visualizar, interpretar y sacar conclusiones.

Ley de la Restitución de nutrientes

La Ley de la Restitución es uno de los principios generales de la fertilización de cultivos y establece que, al finalizar el ciclo de un cultivo, el suelo debería conservarse en las mismas condiciones en las que se encontraba al iniciarse, respecto a su contenido de nutrientes.

En lo que respecta a los nutrientes, esto significa que debemos reponer los extraídos por la cosecha, con el objetivo de no perder fertilidad tras sucesivas temporadas.

Con el mapa de rendimiento podemos elaborar un mapa de extracción de nutrientes.

La extracción será más alta en la zona de mayor productividad, y el número se puede traducir en kilos de fertilizante.

Con ese mapa luego podemos hacer una fertilización de reposición y devolverle a cada zona lo que consumió el cultivo.

Si sumamos un análisis de suelo por zona, además, sabremos qué contenido hay en cada zona de productividad.

Este mapa debe cargarse a una abonadora con capacidad de variar la cantidad de abono que aplica al pasar por cada zona, y así reducir nuestros costos de abonado o de tratamientos.

El monitoreo del rendimiento de los cultivos y el poder medir el impacto de las prácticas agrícolas nos permite realizar ajustes continuos para optimizar la productividad y rentabilidad.

Los monitores de rendimiento proporcionan retroalimentación en tiempo real que permite experimentar con nuevas técnicas y tecnologías con el fin de mejorar constantemente los resultados.

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Este artículo contiene figuras y conceptos que provienen del curso Agricultura Digital UC, autorizados por Yordi Norero.