Desafíos de la producción de paltos en Chile

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La sequía ha provocado estragos en la industria chilena de la palta en los últimos años.

De tener 36 mil hectáreas aproximadamente de plantación, hoy quedan cerca de 20 mil.

Chile llegó a ser, entre los años 2005 y 2012, el segundo productor mundial después de México. Hoy estamos muy por debajo de Colombia y Perú.

Sin embargo, el mercado local es muy grande y atractivo. Chile es el segundo consumidor por persona de paltas a nivel mundial, después de México.

Hay momentos del año en los que resulta más conveniente vender la palta en Chile que exportarla. No hay ninguna otra fruta en Chile que el mercado interno le compita a la exportación.

La cosecha se realiza principalmente en agosto y septiembre, pero muchos productores que tienen frutas pequeñas no las cosechan en ese momento y dejan la fruta en el árbol hasta el verano u otoño.

La palta sigue creciendo por división celular hasta que se cosecha. La oferta de palta va disminuyendo con el tiempo y los precios máximos en el mercado local ocurren en mayo y junio, luego comienza a ingresar la importación de palta peruana.

¿Que características tiene la industria chilena?

En primer lugar, es una industria muy resiliente que se ha adaptado a múltiples adversidades como el clima, las heladas, las condiciones desfavorables del suelo, la salinidad en el agua de riego y los robos de frutas en los huertos.

En Chile, debido a la falta de suelos disponibles y las heladas, se ha optado por plantar en zonas altas de laderas de cerros. Sin embargo, esto coincide con problemas de suelo, lo que se refleja en una escasa uniformidad en los huertos.

El primer paso para tener éxito en la producción de paltos, al igual que en otros frutales, es lograr uniformidad en el huerto, algo que no es común de encontrar.

Por lo general, se encuentran producciones medias a bajas en todas las zonas productivas.

La sequía

La sequía en Chile ha ido restringiendo sus plantaciones y actualmente se estima que existen 20,000 hectáreas. La zona de cultivos de paltos se concentra principalmente en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana, coincidiendo con las zonas más afectadas por la sequía.

Por esta razón, es un mercado con contracción y no de expansión.

Poca disponibilidad de suelos

Debido a la escasa disponibilidad de suelo, existe una alta competencia entre los propios cultivos. Hoy en día, es común ver campos en Chile con arándanos, cítricos, paltos y cerezos conviviendo.

El riesgo, por lo tanto, se divide en muchas especies. Esta característica explica por qué, ante las adversidades climáticas, el productor chileno sobrevive. Si tuviera un solo cultivo y un año ocurre una adversidad climática, podría quebrar.

Debido a la poca disponibilidad de suelos para el cultivo de paltos, se ha optado por plantar en suelos pobres, poco profundos y arcillosos. Además, el agua de riego en esas zonas es salina, lo que afecta la productividad.

Chile tiene la cordillera de la costa y la cordillera de los Andes. Los suelos de la cordillera de la Costa, como en Quillota, son más arcillosos, siendo las condiciones poco favorables. En cambio, los suelos de la cordillera de los Andes tienen mejores características, pero en esos lugares hay un mayor riesgo de heladas.

El palto es una de las pocas especies que pueden ser cultivadas comercialmente en los cerros sin causar mayores inconvenientes, debido a que esta especie no tiene plagas o enfermedades relevantes que obliguen a hacer controles permanentes.

Las pocas aplicaciones fitosanitarias se realizan normalmente con drones o helicópteros y funcionan bastante bien.

Por otra parte, tiene la ventaja que en estos lugares prácticamente no hay heladas, ya que el aire frío, se desplaza rápidamente hacia los sectores bajos.

La mayor dificultad está dada por el costo de la cosecha.

Condiciones de los suelos

Debido a la escasa profundidad de algunos suelos en estos terrenos y para evitar la asfixia radicular provocada por las lluvias invernales, una parte importante de estas plantaciones, se han realizado sobre "camellones", que corresponden a una acumulación del mismo suelo sobre la línea de plantación.

Cuando se plantan los paltos en suelos poco profundos, al principio los árboles se desarrollan bastante bien. Sin embargo, cuando llegan al momento de producir, con árboles de 2 metros de altura, la profundidad se convierte en un factor limitante porque no hay un sistema radicular que sustente esa producción y los árboles colapsan.

Para mejorar la profundidad del suelo la solución parece ser el uso de camellones. Sin embargo, todo suelo tiene un nivel de macroporos y microporos, y en suelos arcillosos, el porcentaje de microporos es muy alto, lo que significa poca oxigenación a nivel de las raíces. Por más camellones o enmiendas que se realicen, el cultivo no prosperará por la falta de oxígeno.

Esto explica muchas veces porqué los huertos igual decaen su producción, a pesar de que exista un manejo óptimo del riego, se realicen camellones y se apliquen enmiendas húmicas para mejorar el suelo.

Portainjertos

Chile ha evolucionado al uso de portainjertos clonales que se han adaptado de mejor manera a estos tipos de suelos. Sin embargo, hay poca disponibilidad en el mercado, incluso existen listas de espera para adquirirlos. También se están utilizando portainjertos israelitas Hazera con mayor tolerancia a la salinidad.

Sustitución por otros cultivos

En los últimos años ha ocurrido una sustitución de paltos por cultivos más rentables.

Muchos campos tenían antes naranjos, mandarinos y paltos. Hace años, lo más rentable para los productores eran los mandarinos, luego los paltos y finalmente los naranjos.

Cuando comenzaron las sequías intensas, a lo primero que se les cortó el riego fue a los naranjos y posteriormente a los paltos. Se destinó toda el agua a los mandarinos porque era el cultivo más rentable.

Luego, las áreas donde no se pudieron regar fueron reemplazados o por mandarinos o por otras especies más rentables como los cerezos.

Polinización

La disminución de colmenas de abejas para la polinización y la poca efectividad que tienen estos polinizadores en los paltos han generado varias innovaciones incluyendo el uso de drones para realizar una polinización asistida.

La polinización asistida consiste en aplicar polen a través de drones. Esta tecnología esta en etapa de validación y los resultados se ven muy promisorios

Calidad de la fruta excepcional

El clima mediterráneo permite a la palta chilena tener una alta proporción de ácido oleico en su contenido. Este ácido graso es el que provoca el buen sabor de la fruta, y en Chile la Palta Hass lo tiene en torno al 60% sobre el total de los lípidos.

Mientras que en países con climas más cálidos (sobre todo inviernos poco fríos) éste ácido graso no supera el 50% (Colombia, Perú, zonas medias a bajas de México).

Esta es una ventaja de la industria que permite diferenciarse de otros países productores.

Muchas gracias por leer nuestro contenido y nos vemos en el siguiente.

Este correo ha sido preparado por el Equipo de ViLab | www.vilab.cl