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🌱 Riego Inteligente con Sensores
Integración Práctica con ETc, Kc y NDVI para un Manejo de Precisión
En los últimos años, el riego agrícola ha avanzado desde decisiones basadas en calendario hacia un enfoque mucho más preciso: regar según la demanda real del cultivo y del suelo.
Hoy podemos estimar con gran exactitud cuánta agua consume un huerto mediante la combinación de ETo, Kc y NDVI, lo que nos permite calcular la lámina semanal de riego.
Pero falta una parte esencial: comprobar que esa agua realmente llegó al suelo, a la profundidad correcta, sin perderse por percolación y sin generar estrés hídrico.
Este artículo aborda justamente esa integración.
Revisaremos cómo complementar el cálculo de ETc con sensores de humedad, qué tipos de sensores existen, cómo interpretarlos y de qué manera revelan lo que ocurre bajo la superficie del huerto.
También veremos las limitaciones de las calicatas tradicionales, la importancia de una instalación representativa y cómo usar información del suelo para ajustar la lámina semanal.
El objetivo es entregar una guía práctica y clara para que cualquier administrador, asesor o jefe de riego pueda avanzar desde un riego “estimado” hacia un riego validado, optimizado y respaldado por datos reales del suelo.
Del Riego por Calendario al Riego por Demanda Real
El riego por demanda basado en ETc = ETo × Kc, combinado con un Kc dinámico derivado de NDVI, estima cuánta agua está consumiendo realmente un cultivo según su vigor, cobertura y etapa fenológica.
Sin embargo, esta estimación atmosférica–vegetal debe hacerse operativa:
¿Está el suelo realmente entregando esa agua?
Para responder esta pregunta, los sensores de humedad del suelo se convierten en la herramienta clave.
Permiten validar la lámina aplicada, corregirla, y ajustar el riego siguiente según evidencia objetiva.
Flujo operativo correcto:
Calcular lámina semanal → ETc
Aplicar riego
Verificar con sensores si el agua llegó a la profundidad deseada, si se alcanzó CC, y si hubo percolación
Ajustar la lámina siguiente según resultados
Calicatas: útiles, pero insuficientes para un riego de precisión
Las calicatas son parte del manejo tradicional en frutales.
Permiten observar humedad, estructura y raíces.

Pero tienen limitaciones estructurales:
❗ 1. Aumentan el gasto operativo
Cada calicata implica mano de obra, tiempo y detención de actividades.
❗ 2. Entregan solo una fotografía del sistema
La humedad cambia día a día, incluso hora a hora.
Una calicata no revela:
consumo diario real
profundidad efectiva alcanzada por el riego
percolación profunda
estrés intermedio entre riegos
dinámica de la zona radicular
❗ 3. No permiten ver tendencias
El manejo moderno requiere curvas, no “instantes”.
✔ La combinación óptima
Sensores → datos continuos
Calicatas puntuales → validación estructural
Los grupos de sensores y cuándo usar cada uno
⚠ Nota clave: La precisión del sensor depende más de la instalación que de la tecnología.
Debe ubicarse en un punto representativo del sector:
- Textura del suelo típica del sector
- Lugar con distribución real del riego
- Raíces activas en el entorno
- Distancia correcta al gotero
- Profundidad correcta según tipo de sensor
Si instalas un sensor a 10 cm de un gotero, siempre marcará húmedo. Si lo instalas a 40 cm, siempre marcará seco. La clave del manejo es instalarlo donde realmente bebe la raíz, no donde cae más agua ni donde el suelo es más liviano.
A) Sensores Volumétricos (VWC)
Qué miden: contenido volumétrico de agua (% v/v)
Tecnología: capacitancia, FDR, TDR

Ventajas:
✔ Detectan Capacidad de Campo (CC) con claridad
✔ Identifican percolación profunda
✔ Entregan la profundidad real del riego
✔ Muy útiles en goteo y microaspersión
Calibración recomendada
Estos sensores requieren un periodo de calibración. Durante este tiempo, que puede durar 3 a 6 meses, es necesario que se produzcan varios riegos o precipitaciones para poder entender la naturaleza hídrica del suelo y el comportamiento de los datos. Por esta razón, se recomienda instalarlos durante el invierno.
La Capacidad de Campo (la máxima cantidad de agua que el suelo puede retener después de ser saturado y drenar libremente) se detecta aplicado agua al suelo hasta el punto de saturación y viendo cuándo la sonda cambia de pendiente al cesar el flujo gravitacional:

Una vez determinado la Capacidad de Campo, es posible identificar el Punto de Marchitez Permanente (PMP), que indica cuando las plantas ya no pueden extraer agua suficiente del suelo.
Este punto se puede determinar a través de la siguiente función matemática:

También es posible ver este punto en las líneas de gestión de riego cuando baja el consumo de agua porque la pendiente de consumo se aplana.
La forma de la curva depende del tipo de suelo:
Arenas → drenaje rápido
Arcillas → curvas lentas
Francos → comportamiento intermedio
Úsalos cuando:
Quieres saber cuánta agua aplicaste realmente
Necesitas evaluar lámina y profundidad de riego
Buscas optimizar eficiencia sin complicar la operación
B) Sensores de Potencial Matricial (Sensores Matriciales Electrónicos)
Son la evolución moderna del tensiómetro tradicional.
En lugar de contener agua, utilizan una matriz porosa que intercambia humedad con el suelo, permitiendo medir la tensión (kPa) con la que la planta debe extraer agua.

Ventajas:
✔ No cavitan (a diferencia de tensiómetros de agua)
✔ Requieren muy poco mantenimiento
✔ Funcionan en rangos altos de tensión
✔ Permiten monitorear estrés hídrico real
✔ Ideales para suelos livianos y cultivos sensibles
Rango operativo
Funcionan bien entre 0 y 200–240 kPa, según fabricante.
Esto supera completamente la limitación de los tensiómetros tradicionales, que fallan o pierden precisión cerca de 70–80 kPa.
Cuándo usarlos:
Suelos arenosos
Zonas de alta demanda atmosférica

Interpretación general (kPa):
0-30 KPa → Muy húmedo
30–60 KPa→ Rango óptimo para muchos frutales
60–75 KPa → Ligero estrés, aceptable en algunos cultivos
75–100 KPa → Estrés hídrico moderado a severo
Ejemplo práctico real
ETc semanal: 32 mm
Riego aplicado: 36 mm
Sensores muestran:
Profundidad | Antes del riego | Después del riego |
|---|---|---|
20 cm | ✚ Aumenta | ✔ Riego efectivo |
40 cm | ✚ Aumenta leve | ✔ Buen aporte |
60 cm | ✚ Aumenta fuerte | ❌ Percolación |
Diagnóstico
Se superó la CC → hubo percolación profunda → pérdida de agua, energía y nutrientes.
Corrección
Reducir lámina 10–20% o dividirla en riegos más cortos.
La Triada del Riego Inteligente

🧠 ETo → demanda de la atmósfera
🌿 NDVI–Kc → consumo real del cultivo
🌱 Sensores → reserva disponible del suelo
Regamos cuando las tres coinciden.
Beneficios comprobados
✔ Uso eficiente del agua y energía
✔ Reducción de percolación y lixiviación
✔ Mejor calibre y cuaja
✔ Menos mano de obra en calicatas
✔ Mayor uniformidad entre sectores
✔ Riego semanal estable y fácil de programar
⭐ Conclusión
Medir demanda sin medir reserva es regar a ciegas.
El riego inteligente ocurre cuando la atmósfera, el cultivo y el suelo hablan el mismo idioma.
Los sensores no reemplazan el cálculo de lámina;
lo validan, lo corrigen y lo hacen eficiente.
Integrar ETc, NDVI y sensores es el camino hacia un riego más rentable, más preciso y más sustentable para cualquier huerto moderno.
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