El satélite, la nueva revolución llega a la agricultura

Si el arado, el tractor, los fertilizantes y los sistemas de riego han sido las cuatro revoluciones anteriores que han dejado una profunda huella en el sector agrícola, se espera que los nuevos satélites pequeños sean la nueva revolución que transformará el campo al permitir el desarrollo de la agricultura de precisión.

¿Por qué ahora?

Hasta hace unos años, los proyectos espaciales tardaban mucho tiempo. Se hacían satélites grandes, pesados, con altos costos para ponerlos en órbita. Pero, esto ha cambiado:

• Menor costo: El diseño de aparatos más livianos representa una disminución muy importante del costo, que también involucra a las imágenes o los datos que luego quedan disponibles para su uso. Por ejemplo, Landsat o Sentinel 2A, dos de los satélites más conocidos que se utilizan para la observación de la tierra, pesa 1.000 y 1.100 kilos respectivamente. En cambio, los pequeños satélites que se fabrican hoy pesan entre 10 y 50 kilos.

• Fabricación más rápida: Con la tecnología actual se consigue desarrollar satélites más baratos y tecnológicamente más modernos. Su proceso de diseño, construcción y lanzamiento es mucho más corto.

• Mayor disponibilidad de lanzamientos: Otro aspecto que ha impulsado la industria es la presencia de varias empresas capaces de hacer lanzamientos al espacio con gran frecuencia como SpaceX de Elon Musk.

• Lanzamientos más baratos: Otra ventaja de fabricar pequeños satélites es que la puesta en órbita se puede realizar en pequeños espacios disponibles en los cohetes. Por eso, la disminución en el tamaño aumenta las oportunidades de conseguir un pasaje para volar al espacio.

¿Cuáles son las empresas que están impulsando esta tecnología?

Actualmente hay alrededor de 200 empresas a escala mundial que están trabajando en servicios bajo estos nuevos satélites. Entre las principales están las siguientes:

• Satellogic: Es una empresa fundada en 2010 por el argentino Emiliano Kargieman. Desarrolla sus propios satélites en su fábrica de Uruguay. Ofrece soluciones para agricultura, defensa, energía y silvicultura. Su constelación consta actualmente de 17 satélites comerciales NewSat en órbita terrestre baja. Ofrece imágenes multiespectrales para uso agrícola de 1 metro por pixel con revista cada 7 días.

• Planet Labs: Es una empresa de San Francisco, California, fundada en 2010 por un ex grupo de físicos y científicos de la NASA. La compañía diseña y fabrica pequeños satélites llamados Palomas (Doves) los cuales una vez listos son lanzados en órbita como carga útil secundaria de otras misiones de lanzamiento satelital. Su constelación tiene 200 satélites activos y ofrece imágenes multiespectrales para la agricultura de 3 metros por pixel con re-visita diaria. A fines de 2023 tiene anunciado el lanzamiento de una nueva constelación con imágenes de 50 centímetros de resolución denominada Pelícanos. Es actualmente la constelación con mayor frecuencia de imágenes en el mundo.

• BlackSky: Con sede en Seattle, la empresa BlackSky es apoyada económicamente por Paul Allen, uno de los fundadores de Microsoft. Su constelación es de 60 satélites de aproximadamente 50 kilos cada uno. La resolución actual es de 1 metro por pixel. La empresa anunció una nueva generación de satélites Gen-3 para el 2024 con capacidad de producir imágenes con una resolución de 50 centímetros y de albergar múltiples sensores, incluido el infrarrojo de onda corta (SWIR).

• EOS Data Analytics: Empresa fundada en 2015 por el científico de Ucrania Max Plyakov. El 3 de enero de 2023 esta empresa lanzó su primer satélite EOS SAT-1 de una constelación centrada en la agricultura. Serán 7 pequeños satélites que completarán en 2025 y que generarán imágenes de 13 bandas multiespectrales de 1 metro por pixel y re-visita cada 5 días.

¿Hacia dónde va el sector?

La tecnología satelital agrícola se ha desarrollado mucho en los últimos años. Algunos de los desarrollos que se esperan estén disponibles en el corto plazo incluyen:

• Mayor resolución en las imágenes: Los satélites podrán capturar imágenes con una resolución de hasta 30 centímetros o menos, lo que permitirá la detección precisa de parámetros agronómicos específicos de las plantas o árboles.

• Sensores hiperespectrales: Estas nuevas cámaras permitirán medir otras bandas del espectro electromagnético con lo cual se podrán realizar otros análisis de interés agronómico como la presencia de un mineral específico en las plantas o la salinidad.

• Tecnología radar de apertura sintética (SAR): Estos sensores envían pulsos electromagnéticos a la tierra con el objetivo de grabar su retorno una vez reflejado por la superficie. Así pueden generar imágenes de noche o cuando exista nubosidad.

• Análisis de datos con inteligencia artificial: Los datos recolectados por los satélites agrícolas son cada vez más procesados por algoritmos y modelos de inteligencia artificial para obtener información más precisa y útil para los agricultores y las empresas agrícolas.

• Integración con drones: Los drones también son utilizados para recolectar datos en una escala más local, y están siendo integrados con los datos satelitales para crear una visión más completa y precisa de los campos agrícolas.

Es importante mencionar que la tecnología satelital agrícola está en constante evolución y cada vez se están desarrollando nuevas tecnologías y formas de utilizar los datos satelitales para mejorar la productividad agrícola y la gestión de los recursos naturales.

¿Cuales son sus beneficios?

Los satélites pueden proporcionar varios beneficios para la agricultura, algunos de ellos son:

• Monitoreo de cultivos: Monitoreo del crecimiento de los cultivos y detectar problemas, como estrés hídrico, falta de nutrientes o enfermedades.

• Estimación de rendimiento: Los satélites pueden proporcionar estimaciones precisas del rendimiento de los cultivos, lo que ayuda a los agricultores a planificar y optimizar su producción.

• Mapas de suelo: Los satélites pueden crear mapas detallados de la textura de un suelo, lo que permite a los agricultores identificar áreas de cultivo potenciales y tomar decisiones informadas sobre el uso de los recursos.