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Siembra y fertilización a tasa variable

¿Cómo aplicarla?

¿Qué es?

La siembra y fertilización a tasa variable es una técnica que consiste en adecuar la densidad de siembra y la aplicación de la cantidad de fertilizante a la capacidad productiva del suelo de los diferentes sectores que conforman una parcela agrícola.

El beneficio para un agricultor al utilizar siembra y fertilización variables, depende, entre otros factores, del suelo, el clima y el cultivo. Los ensayos han demostrado que el aumento del rendimiento promedio es del orden del 2%, mientras que la rentabilidad, en promedio, aumenta en un 10%.

No todos los suelos poseen la misma capacidad para generar plantas productivas. Así, la textura de suelo es un parámetro importante, pues las diferentes combinaciones presentes en el suelo de arenas, limos y arcillas condiciona la capacidad de retener el agua y el fertilizante en el suelo.

¿Qué necesitas para empezar?

Para comenzar necesitas una sembradora y una abonadora con un sistema de control variable, un GPS compatible con la máquina y un mapa con la dosis a aplicar en cada zona.

A continuación veremos un par de ejemplos prácticos de fertilización variable, tanto de fondo (antes de la siembra o trasplante) como de cobertura (sobre el cultivo).

Abonado variable sobre cultivo en fondo

En el abonado de fondo se aplica el fertilizante que el cultivo va a necesitar en las primeras etapas de su desarrollo, y suele aplicarse antes de que se realice la siembra o trasplante del cultivo.

Para generar el mapa de tasa variable se identifican primero los tipos de suelos existentes y se analizan muestras de cada tipo con un medidor de NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio).

Medidor NPK de suelo

En la siguiente figura se observa un mapa de fertilización variable para un cultivo de maíz. En este caso se identificaron 4 tipos de suelo diferentes.

Para saber donde tomar las muestras lo más simple y efectivo es descargar una imagen satelital visible de la parcela sin cultivo (con suelo expuesto). Se puede intuir la variabilidad del suelo en función de los diferentes colores existentes.

Finalmente se realiza un cálculo de balance nutricional del cultivo para determinar los niveles de fertilizantes adecuados a aplicar a cada tipo de suelo. Para este cálculo se pueden utilizar las herramientas que entregan los propios fabricantes de los fertilizantes.

Para el caso del ejemplo, el resultado fue el siguiente:

  • En las zonas de color rojo, que en la derecha presentan un color más oscuro, las concentraciones de fertilizante son más bajos (500 kgs/ha de NPK 8-24-12). Estas zonas poseen mayor cantidad de arcilla, por lo tanto, retienen más el agua y el fertilizante.

  • Por el contrario, las zonas coloreadas en verde en la fotografía de la izquierda, y que presentan en la fotografía de la derecha una coloración más clara, son suelos con mayor contenido de arena, más permeables, con menor capacidad de retener el fertilizante. En esta zonas se deben aplicar concentraciones más altas (650 kgs/ha de NPK 8-24-12). Necesitan un esfuerzo extra.

Abonado variable sobre el cultivo en cobertura

El abonado de cobertura se aplica directamente sobre el cultivo para completar las necesidades nutricionales aportadas inicialmente por el abonado de fondo.

En la siguiente imágen se observa un mapa de NDVI (Índice de vegetación de diferencia normalizada) obtenido con imágenes satelitales multiespectrales. Se identifica un desarrollo menor en la parte izquierda de la parcela, que se muestra con colores rojo y naranja. Tras consultar con el agricultor se conoció que la zona perjudicada había sido cultivada el año anterior con girasol, cultivo muy extractivo.

En base a los datos capturados por el satélite y los obtenidos a través del agricultor, se desarrolló un plan de abonado diferenciado para aplicar:

  • En las zonas en color rojo se aportó mayor cantidad de fertilizante para suplir la deficiencia (175 kgs/ha de nitrato amónico).

  • En las zonas coloreadas de verde, se disminuyó la dosis a 125 kgs/ha, ahorrando insumos y disminuyendo el impacto ambiental del tratamiento.

El momento adecuado para obtener la imagen de satélite en este caso se establece dependiendo del cultivo. En el caso del ejemplo, la imagen fue tomada en el momento que el trigo se encontraba entre las fase de ahijado y encañado, pues es el momento fenológico de máxima demanda nutricional del cultivo y es el momento más adecuado para aplicar la fertilización.